Es un hostal ubicado en pleno centro de la ciudad de Valparaíso, el cual rememora el famoso y mítico Roland Bar, que antiguamente albergó la bohemia vida de miles de marinos, poetas y diversos artistas.
Inicios del Roland
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Fachada del antiguo Rolan Bar, ubicado en Bustamante # 49, Valparaíso |
El origen de este antiguo y famoso bar, se remonta a los inicios del siglo pasado, por allá por 1901, cuando fe creado por un marino alemán en el “Barrio Chino” del puerto, específicamente en la calle Bustamante # 49, siendo bautizado con ese nombre en honor al monumento del gigante “ROLAND”, el cual forma parte de la historia medieval de la ciudad alemana de Bremen.
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Estatua de Bremen por la cual fue bautizado Roland Bar / Foto de Wikipedia |
Su fama se forjó, a través del tiempo, viviendo su mejor época a mediados de siglo con los hermanos Papic, de origen yugoeslavo como propietarios, siendo Estevan el más popular, quien cambió las salitreras del norte de Chile por este rincón bohemio.
Por estos años comenzaron a forjarse las más diversas leyendas de intriga y misterio.
Por ejemplo se dice que para la Segunda Guerra Mundial fue un centro de espionaje pronazi, donde algunas mujeres de la alta sociedad, seducían a ciertos hombres para obtener valiosa información.
También se dice que fue un centro de la “Mafia Porteña”, y por eso los baños de hombres tenían unas ranuras a la altura de los ojos para ver quien entraba después, por si fuera necesario protegerse de una “Vendetta”.
Cultura y arte
Otra faceta del Roland Bar, fue su aporte cultural.
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Pintura sobre Roland Bar de Gonzalo Ilabaca |
A través de los años, fue visitado por notables personajes, muchos de los cuales, lo hicieron propio estampando dibujos, firmas, poemas y recuerdos en las Viejas Bitácoras que aún se conservan.
En ellas encontramos a Stella Corvalán en 1948, Juan Uribe Echeverría en 1950, Rubén Azocar en 1951, Andrés Rillón en Septiembre de 1952, Sara Vial el año 1957 quien firma con un gran poema.
También están Nicolás Guillén el ’66, Iván Droguett, Juan Rulfo, Leopoldo Marechal, Cloude Simone (hoy premio novel), el francés Roger Caillois, y todos los participantes del encuentro de escritores de 1969.
Y por supuesto, no podía faltar don Pablo Neruda en 1947 junto a “La Hormiga” y en 1951 (Octubre 13), junto a Matilde Urrutia escribe: No somos gente de mar pero lo merecemos: firmamos en este libro del gran barco de Valparaíso, Roland Bar y en honor del amigo Papic.
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Recuerdo de Pablo Neruda a Roland Bar |
Gonzalo Rojas firmó en la madrugada del 18 de noviembre de 1951 y en otras oportunidades firmaron: Salvador Reyes, Nelson Osorio, Luis Oyarzún, Teresa Hamel y Yolanda Montecinos en febrero de 1964.
Como no mencionar a Raúl Montenegro “El Tijerita”, personaje popular que inmortalizaba con su tijera y papel las siluetas de los famosos de entonces, (después se fue a Francia y volvió como actor teatral).
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Recuerdo de Lukas para Roland Bar, Valparaíso 12 de marzo de 1958 |
Camilo Mori, Lukas, Jimmy Scout, Lugoze, Isidro Arteaga, dejaron también sus creaciones inéditas. Al igual que la poesía del Gitano Rodríguez y la pintura de Gonzalo Ilabaca.
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Recuerdo de Lugoze a Roland Bar, Valparaíso |
El cine también estuvo presente en algunas producciones y documentales por ejemplo: “Amelia López O’Neill” de Valeria Sarmiento (con Franco Nero encabezando el reparto) y a “Valparaíso” de Joris Ivens entre otras.
En cada puerto un amor
Por supuesto, este Roland, no hubiese sido lo grandioso que fue, sin el aporte de los marinos de todo el mundo, esos antiguos bohemios y románticos, los de “en cada puerto un amor”, los que “aman y se van…”, los inspiradores de tantos poemas y melodías, que estuvieron siempre presente en las noches porteñas, acompañados por una cerveza y alguna “Bella Dama de Compañía…”.
Además de crear la fama de ser el bar “más cosmopolita del puerto”…hasta diez y más nacionalidades diferentes se podían hallar entre su clientela.
Por esto y mucho más se escribió en el New York Times, y en muchas otras publicaciones sobre el Roland Bar, haciéndose merecedor a muchos títulos, tales como: el mundialmente conocido…, el refugio del marino… etc.
Los 2 finales de Roland
En 1994, tras un poco más de un siglo desde su apertura, vio interrumpida su maravillosa historia tras un incendio en el antiguo hotel Lousiana, que se encontraba contiguo al inmueble, producto de un sujeto que se quemó a lo bonzo al interior del hotel y calcinó junto con el bar todos aquellos recuerdos de los años de la jarana cabaretera del auténtico choro del puerto, ese que ya casi no existe (según cuenta el diario La Estrella).
Hasta 1998 cuando volvió de sus cenizas y se reubicó en calle Errázuriz #1152.
El mundo giró y la bohemia porteña empezaba a cambiar, apareciendo incontables pubs y discotheques en dicha avenida, evidenciando el cambio de la industria nocturna, en la que el regreso del Roland Bar, parecía no calzar en ese ambiente de corte más universitario, razón por la cual el dueño optó por cerrar el negocio.
Roland Bar al día de hoy
Para consuelo de sus "viudos", el Roland Bar volvió al ruedo y su reapertura en calle Pirámide #557, rescató el legado del lugar, devolviéndolo a la vida para funcionar como bar y hostal.
Queremos rescatar el patrimonio histórico de Valparaíso, rescatar los sabores de antaño, explicó Mauricio -administrador del local- en su momento y en mayo de 2016, cual ave Fénix, Roland Bar reabrió sus puertas.
El nuevo 'Roland Bar', mantiene la estética con picarones (salvavidas), ornamentación náutica, manuscritos originales de las bitácoras, fotografías reales de los primeros años y hasta la caja registradora original del local, manteniendo el aire identitario del lugar.
El nuevo 'Roland Bar', mantiene la estética con picarones (salvavidas), ornamentación náutica, manuscritos originales de las bitácoras, fotografías reales de los primeros años y hasta la caja registradora original del local, manteniendo el aire identitario del lugar.
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